Bye Bye 2015
Muchos creen que hoy es un día normal, otros lo viven como uno de los más especiales del año. Pero, seas de unos o de otros, lo cierto es que casi nadie resiste a hacer balance de su año. Eso me ha pasado a mi, he querido recopilar los momentos que he vivido este 2015. Y, al hacerlo, me he dado cuenta de qué ha sido mucho más increíble de lo que creía.
Todo empezó con una enorme mesa de nochevieja rodeada de familia (política en este caso) y amigos. Poco después empezaron los viajes. He tenido la suerte de viajar a lugares increíbles del mundo: Bahamas, Sudáfrica, República Dominicana, París, Roma, Cerdeña, Varsovia, Amsterdam…incluso he vuelto a visitar un par de veces una de mis ciudades preferidas, Nueva York.
Pero si con algo me quedo es con las experiencias que he vivido. Cosas con las que ni había soñado. He hecho Parapente disfrutando de la puesta de sol en el Cabo de Buena Esperanza; he practicado surf por primera vez en una playa donde había aviso de tiburones; he sido invitada a la gala de los premios Goya; me atreví a hacer de Dj en un acento (para desgracia de los asistentes 😉 ); he recibido mi bautizo de buceo de manos del director de fotografía submarina de National Geographic; he probado actividades tan increíbles como el kite surf, el tiro con pistola o dar un paseo en helicóptero; tuve mi primera experiencia con el esquí (y mi primera lesión de rodilla); he salido en una peli y me he visto en una sala de cine; he tenido al lado a George Clooney (aunque no tomamos café 😉 ); estrené nuevo blog; comencé muchos nuevos y apasionantes proyectos profesionales; por fin he conseguido tener el vestidor de mis sueños; hasta me ha mordido un pingüino! (después hicimos las paces así que le mando un saludo)
También ha habido momentos tristes. En verano perdimos a una persona de la familia. Fue y sigue siendo un duro golpe. Muy duro. No era su momento, era demasiado pronto. Pero me hace apreciar todavía más todas esas otras cosas que tengo la suerte de vivir. A apreciar cada pequeño momento y cada gesto. A darme cuenta de que no es un decir, que la vida de verdad son dos días. Que hay que dejar de preocuparse o enfadarse por cosas que no merecen la pena. Porque, al final, lo que nos queda es lo que hemos conseguido, lo que hemos soñado y la huella que dejamos en los demás. Eso es lo que cuenta.
Por eso hoy, 31 de diciembre. Solo puedo hacer dos cosas. La primera, dar las gracias. Muchas gracias a toda la gente que me quiere y me apoya. A mis amigos, a mi familia y a todos vosotros que me ayudáis a cumplir mis sueños y a dedicar mi vida a lo que me apasiona. Y, la segunda, tomar conciencia de que hay que atreverse a vivir y a soñar. Porque la vida igual que viene se va.
Así que os deseo un 2016 lleno de sueños y experiencias. Ojalá venga cargado de buenas noticias y alegrías para todos vosotros. Os deseo lo mejor, de corazón. Bueno, y también os deseo que tengáis una entrada de año muy divertida!!! Que eso también es importante. Haced acopio de ibuprofeno y nos vemos ya el año que viene 🙂
¡¡¡Mil besos y feliz año para todos!!!